Lo que no sirve, que no estorbe
2/05/2009
Todos lo hemos escuchado y utilizado alguna vez. Sabiduría popular básica de fácil comprensión y alta fidelidad, muy pero que muy aplicable al Sr. Daniel Gallardo, actual presidente de la Comisión Nacional de Emergencias.
Evaluando la situación de la CNE y su capacidad de respuesta ante los desastres naturales que continúan afectando al país, el resultado es desmoralizante. La labor del Sr. Gallardo no se había visto tan cuestionada como hasta este momento, cuando las emergencias de verdad golpean y los afectados que claman por ayuda suficiente e inmediata, requieren más que un funcionario abriéndose paso en la política nacional, tirando bolsas de comida desde las alturas o posando para un photoshoot destinado a adornar la página principal de la CNE.
El desempeño de dicha institución y de su cabecilla es un secreto conocido por todos, al punto en que no se puede entablar una conversación al respecto sin que el calificativo “incompetencia” sea mencionado una y otra y otra y otra vez. Ejemplos sobran: el país entero fue testigo de las múltiples equivocaciones en la toma de decisiones que acompañaron los días posteriores al terremoto, millones de pares de ojos vieron quemarse las bodegas donde se acumulaba ayuda empacada para los damnificados, recursos desaprovechados, arcas llenas frente a necesidades insatisfechas.
Estoy seguro que la atención brindada a la última emergencia nacional y a lo largo del mes trascurrido desde entonces, no concuerda en lo más mínimo con las expectativas de los damnificados. Hoy es evidente como la respuesta de las autoridades se disuelve a medida que pasa el tiempo.
Por mi parte las entrevistas del Sr. Gallardo y su cara tras el escudo del “yo no sé” o del “no estaba enterado”, así como las múltiples imágenes en representación del “vendedor de milagros”, fueron más que suficientes para anexar a mis letanías la cabeza del ilustre.
Evaluando la situación de la CNE y su capacidad de respuesta ante los desastres naturales que continúan afectando al país, el resultado es desmoralizante. La labor del Sr. Gallardo no se había visto tan cuestionada como hasta este momento, cuando las emergencias de verdad golpean y los afectados que claman por ayuda suficiente e inmediata, requieren más que un funcionario abriéndose paso en la política nacional, tirando bolsas de comida desde las alturas o posando para un photoshoot destinado a adornar la página principal de la CNE.
El desempeño de dicha institución y de su cabecilla es un secreto conocido por todos, al punto en que no se puede entablar una conversación al respecto sin que el calificativo “incompetencia” sea mencionado una y otra y otra y otra vez. Ejemplos sobran: el país entero fue testigo de las múltiples equivocaciones en la toma de decisiones que acompañaron los días posteriores al terremoto, millones de pares de ojos vieron quemarse las bodegas donde se acumulaba ayuda empacada para los damnificados, recursos desaprovechados, arcas llenas frente a necesidades insatisfechas.
Estoy seguro que la atención brindada a la última emergencia nacional y a lo largo del mes trascurrido desde entonces, no concuerda en lo más mínimo con las expectativas de los damnificados. Hoy es evidente como la respuesta de las autoridades se disuelve a medida que pasa el tiempo.
Por mi parte las entrevistas del Sr. Gallardo y su cara tras el escudo del “yo no sé” o del “no estaba enterado”, así como las múltiples imágenes en representación del “vendedor de milagros”, fueron más que suficientes para anexar a mis letanías la cabeza del ilustre.
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5/09/2008
Do not stand at my grave and weep,
I am not there, I do not sleep.
I am a thousand winds that blow.
I am the diamond glint on snow.
I am the sunlight on ripened grain.
I am the gentle autumn rain.
When you wake in the morning hush,
I am the swift, uplifting rush
Of quiet birds in circling flight.
I am the soft starlight at night.
Do not stand at my grave and weep.
I am not there, I do not sleep.
Do not stand at my grave and cry.
I am not there, I did not die
Text by Mary Frye
I am not there, I do not sleep.
I am a thousand winds that blow.
I am the diamond glint on snow.
I am the sunlight on ripened grain.
I am the gentle autumn rain.
When you wake in the morning hush,
I am the swift, uplifting rush
Of quiet birds in circling flight.
I am the soft starlight at night.
Do not stand at my grave and weep.
I am not there, I do not sleep.
Do not stand at my grave and cry.
I am not there, I did not die
Text by Mary Frye
Queja ante la Dirección General de Tránsito
3/28/2008
y dice así...
"Es increíble el nivel de insolencia de los oficiales de tránsito en el ejercicio de su función. El abuso de autoridad y la falta de profesionalización hacen de estos enemigos de los conductores. Olvidan que como funcionarios públicos se encuentran destinados a servir a la ciudadanía incorporando valores morales y espíritu de ayuda; y no para hacer uso de facultades que no les corresponden. El pueblo de Costa Rica merece ser tratado con dignidad, sin tener que agradecerle a los servidores públicos las contadas ocasiones en que se dirigen a los ciudadanos con respeto. Enérgicamente señalo la incompetencia no sólo de los oficiales de tránsito, sino la función de toda la Dirección General de Policía de Tránsito en el cumplimiento de sus labores. Es indiscutible la necesidad de valorar a los trabajadores de dicha dependencia, estoy seguro que al ver afectados sus intereses empezarán al fin a trabajar y a cuidar más de su puesto. Tal vez esté perdiendo el tiempo al escribir esta queja, pues estoy seguro de que las probabilidades de que sea tramitada con éxito son casi nulas; sin embargo mi deber como parte de la sociedad civil es señalar las inconsistencias del aparato público pues no quiero ser una víctima del sistema, sino un aporte para la mejora del país. Los invito a cumplir con sus labores y reflexionar sobre ¿Cuándo será que la ciudadanía pueda obtener un servicio de calidad y atento como el que merece, y dejar de padecer autoritarismos antojadizos por parte de sus funcionarios?"
--º--
... hijueputas tráficos de mierda ...
"Es increíble el nivel de insolencia de los oficiales de tránsito en el ejercicio de su función. El abuso de autoridad y la falta de profesionalización hacen de estos enemigos de los conductores. Olvidan que como funcionarios públicos se encuentran destinados a servir a la ciudadanía incorporando valores morales y espíritu de ayuda; y no para hacer uso de facultades que no les corresponden. El pueblo de Costa Rica merece ser tratado con dignidad, sin tener que agradecerle a los servidores públicos las contadas ocasiones en que se dirigen a los ciudadanos con respeto. Enérgicamente señalo la incompetencia no sólo de los oficiales de tránsito, sino la función de toda la Dirección General de Policía de Tránsito en el cumplimiento de sus labores. Es indiscutible la necesidad de valorar a los trabajadores de dicha dependencia, estoy seguro que al ver afectados sus intereses empezarán al fin a trabajar y a cuidar más de su puesto. Tal vez esté perdiendo el tiempo al escribir esta queja, pues estoy seguro de que las probabilidades de que sea tramitada con éxito son casi nulas; sin embargo mi deber como parte de la sociedad civil es señalar las inconsistencias del aparato público pues no quiero ser una víctima del sistema, sino un aporte para la mejora del país. Los invito a cumplir con sus labores y reflexionar sobre ¿Cuándo será que la ciudadanía pueda obtener un servicio de calidad y atento como el que merece, y dejar de padecer autoritarismos antojadizos por parte de sus funcionarios?"
--º--
... hijueputas tráficos de mierda ...
directo al matadero!
9/07/2007
lea y preocupese!
El "Sí" juega la carta del miedo. Semanario Universidad http://www.semanario.ucr.ac.cr/
Correo sobre referendo agita Asamblea Legislativa. La Nación http://www.nacion.com/ln_ee/2007/septiembre/07/pais1231375.html
El "Sí" juega la carta del miedo. Semanario Universidad http://www.semanario.ucr.ac.cr/
Correo sobre referendo agita Asamblea Legislativa. La Nación http://www.nacion.com/ln_ee/2007/septiembre/07/pais1231375.html
