EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
6/27/2007
El colmo de los colmos: hacer mi primera llamada al 911 para reportar a los enfiestados vecinos y terminar reportando al operador que me atendió con el supervisor de turno.
Problemas y preocupaciones: nada que decir, esos nunca pero nunca faltan.
Estado de salud: me duele el corazón un poquito, no sé si es mal de amores, estrés o que estoy apunto del patatú.
Cierro con broche de oro: accidente de tránsito. De modo que si pasaron el día martes 19 de junio de 2007 a las 3.30 p.m. por los alrededores del canal que tiene tres canales y ninguno de los tres sirve para nada, y vieron a un soplas muy bien atravesado, adivinen quién fui? El señor muy pero muy señor (de ahora en adelante Matusalén) con el cual choqué, por suerte no le pasó nada, de lo contrario hubiera tenido que pagarlo como recién nacido. Afortunadamente del susto no pasó, no tuve ni un rasguño ni un golpe gracias a Dios, esa es una cosa que agradezco profundamente. Si se preguntan por el carro, digamos que está una categoría más abajo de: “perdida total”. Plop!
Siempre supe que las cosas pueden ponerse peor. Lo que pasó no es más que un recordatorio…
ps. Julio… te espero con ansias!
pps. mentí con lo de "pérdida total"... era pa´ ponerle sabor!