1/26/2006
la verdad ya no me sorprendo
no lo hago porque tengo la manía de hacer siempre lo mismo
restarle importancia a todo…
creo que la manía se convirtió en costumbre
una costumbre fea, lo sé
me lo han dicho y también lo sé
lo sé porque se ha pegado a mí
no sé desde cuando, para colmo de males,
apuesto que cuando aún contra mi voluntad
la adquirí, ni lo noté, aunque
estoy seguro que alguna vez viví sin ella
tampoco estoy al margen de todo,
sólo me siento así,
el desinterés aplasta la cabeza de la curiosidad
cada vez que quiere echar un vistazo alrededor…
cierto que ya me estoy cansando…
creo que no debí nunca aprender la diferencia entre vivir y existir… si dejo de vivir… existo,
tal vez si dejo de existir… viva
probablemente otra vida aguarda por mí
...
tendrá más desvelos…
tu distancia los aniquiló todos
aún no encuentro la
solución que repare tu ausencia,
tal vez porque no he tenido tiempo
o tal vez porque es el mismo tiempo
el antídoto
quiero tenerte cerca,
quiero los desvelos de nuevo,
esos que solía construir
para mantenerte en mí,
armas que usaba a modo de
autoengaño para vivir feliz…
no hay que extrañarse,
la felicidad,
entre otras,
no es para todos.